domingo, 2 de mayo de 2010

Autoestima

¿Qué es la autoestima?
Hay miles de libros dedicados a este tema, lo que es una señal inequivoca de su importancia en la vida de las personas. Tratan de definirla y sobre todo, y más importante, tratan de rescatarla y potenciarla en cada persona.
El primer paso importante es que cada uno sepamos como esta nuestro nivel de autoestima.
Igual que conocemos nuestro peso corporal, o nuestras habilidades o carencias, deberiamos  conocer  y tomar conciencia de nuestros juicios internos sobre nosostros mismos que, simplificándolo mucho, es lo que llamamos autoestima.
¿Nos consideramos atractivos? ¿inteligentes o torpes? ¿merecedores de amor, de dinero, de prosperidad? ¿capaces de lograr nuestros objetivos o unos inútiles que siempre fracasamos? ¿cómo nos vemos? ¿cómo nos etiqueta nuestro juez interior?
¿Y por qué damos validez a esos juicios? ¿qué mecanismo, incorporado en nuestra memoria celular, nos condiciona de tal manera?
Estas preguntas, y muchas mas de este tipo, cuando son honestas, son también aterradoras, porque poco a poco nos desnudan, nos despojan de nuestra capa de protección. Nos hacen ver que muchas de nuestras creencias sobre nosotros mismos son falsas, son limitantes, pero están tan enraizadas en nuestra personalidad, que las confundimos con nuestro Yo.
Creemos que somos ESO, creemos que somos ASI.
Nos aferramos a esa creencia, porque si la perdemos, ¿qué somos?
Dejamos de ser lo que creemos ser, y esto asusta.
Es un ataque frontal al Yo. ¿Cómo voy a atacarme a mi mismo? ¿Y si venzo, me destruyó?. Eso da miedo.
Por eso no solemos luchar mucho en busca de nuestra real identidad, por miedo y comodidad.
Hasta que la situación se vuelve insoportable, y el fracaso y el sufrimiento nos hacen ver que no somos felices.
Entonces algunas personas eligen -elegimos- empezar a trabajar en nosotros mismos, empezar a buscar un cambio, un camino.
Es arduo, y el éxito nunca está asegurado, pero intentar despertar es la única opción cuando vemos que nuestra vida no funciona, o funciona tambaleante.
Toda revolución interna pasa por el sendero de potenciar la autoestima, que no es lo mismo que la vanidad o el egoismo.
No se trata de querer llegar a la conclusión de que "soy el mejor" o "soy perfecto" e ir por la Vida mirando por encima del hombro a los demás. Quien hace eso no ha entendido nada, y posiblemente tenga la autoestima tan baja como el que se cree "un desastre" o "una porqueria", solo que se autoengaña creándose una capa de protección, un personaje ficticio.
Se trata de equilibrar nuestra personalidad y aceptar lo que somos. De desenmascarar nuestras mentiras personales y ver que hay una Vida diferente más allá de ellas; que sólo son eso, mentiras.
Seguiremos en contacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario