viernes, 13 de marzo de 2015

LA MAGIA DE LA VIDA


Viernes y 13.
Huuuyyy... Siempre surgen las supersticiones humanas, que son como los Dioses: Fantasías.
¿O habrá algún substrato, más o menos real?
Es curioso. Siempre dejo la puerta entreabierta a lo inexplicable o numinoso;  a la magia de la Vida. Quizás porque sin magia la vida es demasiado áspera.
No me cierro a la magia. Posiblemente porque hay cosas que no comprendo. O simplemente porque quiero creer en algo más allá de los sentidos.
Sé, creo saber, que somos algo más de lo que creemos ser.
Pero también sé que este conocimiento es personal, subjetivo, difícilmente aprehensible y carece de forma definida. Quizás un poco como el agua, que adopta la forma de la vasija que la contiene. 
Algunos le dan la forma de Dioses; otros de arquetipos; de mundo angelical, de Más Allá; de Nirvana... Cada cual lo expresa como lo vive; como lo siente.
Me niego a creer que nadie tenga la verdad absoluta, aunque si que algunos se acercan bastante y otros patinan estruendosamente. 
La Razón y la Intuición son dos buenas muletas para avanzar, equilibrando el peso, porque si una se impone sobre la otra, vemos o interpretamos el mundo de forma muy distinta.
Hoy ha amanecido un día gris en el Pirineo, a 1.700 metros de altitud.
Día para la interiorización. 
Es curiosa esta dicotomía. No se si sólo es mía, o es más general.











Los días soleados y brillantes me hacen ser extrovertido, me levantan el ánimo y me dan ganas de salir fuera, moverme, hacer cosas.



Por contra, los días grises, neblinosos, lluviosos, me generan un ambiente de introspección, de tendencia al recogimiento interior.
¿Por que?
¿Será un comportamiento ancestral grabado en los genes?
En la prehistoria la tribu permanecía guarecida en su caverna cuando llovía o hacia frío. Y salía de caza o recolección cuando el tiempo mejoraba.
Vaya, imagino que debía ser así.
Quizás nuestras respuestas, o muchas de ellas, estén escritas en nuestro ADN, aunque esto no lo acabe de comprender como puede ser.
Desconozco el mecanismo y si la Ciencia lo conoce.
Puedo entender, y ya es difícil de concebir, que nuestra memoria personal se halle contenida y guardada en las neuronas, en un soporte electro químico. (bueno, realmente no lo entiendo)
Pero más difícil es concebir la memoria racial transmitiéndose en el material genético.
¿Es así?
¿O hay un inconsciente colectivo que lo almacena, y en el que estamos sumergidos?
Entramos en la Magia...