martes, 25 de junio de 2013

La VERDAD


La Verdad es un camino.
No una meta, ni una palabra.
La Verdad es inefable. No es un dogma.
Y sin embargo, EXISTE, como opción, como posibilidad, en el interior de cada uno.
La Verdad está más allá de de definiciones y de palabras.
La Verdad es vivir con Conciencia. Es fluir, es darse, es avanzar, es pensar y es no pensar. La Verdad es confiar. Y dar un paso más.
La Verdad es Amor, Confianza y Compromiso.
La Verdad es estar presente, es mirar y aceptar quien o qué soy.
Es valor, entrega, aceptación... Búsqueda y sublimación.
La Verdad es atreverse a dar un paso más.

jueves, 20 de junio de 2013

CREA TU VIDA. Hoy mejor que mañana


No se trata de machacarme con lo que he hecho mal hasta hoy.
Se trata de ver, ¿qué puedo hacer bien HOY?
El pasado, mi vida entera, o simplemente el día de ayer, son inamovibles.
Pero HOY, precisamente HOY puede ser diferente. Y MAÑANA, más.
Hay que ser libre. Para obrar, y sobre todo para pensar. Y creerme que soy libre. Y, más importante aún, QUERER ser libre.
A lo largo del día somos esclavos de la repetición de patrones, de miedos que surgen sin invitación previa, de creencias que nos limitan...
Volamos por la Vida con el piloto automático activado, y solo raramente nos cuestionamos si el rumbo es el correcto, o mejor dicho, el que queremos llevar para llegar a donde queramos llegar. Y eso en caso que sepamos a donde queremos llegar.
La vida se convierte es una especie de juego al escondite. Buscamos y buscamos, pero buscamos en la superficie, en las zonas bien iluminadas. Y por allí no encontramos el camino de nuestro SER, el camino de nuestra auto realización; el camino de vuelta a casa...
Hay que plantearse, ¿para qué vivimos?, y esforzarse en no darle una respuesta artificial, prefabricada.
Yo no se aún si la vida tiene algún sentido ontológico. Y tampoco me preocupa mucho. Lo importante es que yo le encuentre un sentido a mi vida.
Y Yo, si quiero, puedo encontrarle ese sentido. Es una elección. Un ejercicio de fe y de valor. Es determinar lo que vale la pena para mí.
Y cuando lo sepa, ACTUAR.
Sin importarme condicionamientos internos o externos. Sin importarme lo que piense mi entorno, mi familia, mi sociedad.
La celeridad y la decisión son importantes.
Como dijo el ponente de un seminario de Bolsa, al que asistí hace unos días:
"Yo tengo una vida. ¿para qué quiero esperar?"