lunes, 19 de julio de 2010

La Vida es algo mejor de lo que algunos nos quieren hacer creer

A veces necesitamos una motivación añadida para decidirnos a hacer algo.
Muchas veces había pensado que donar sangre era una buena acción. Mucho mejor, por ejemplo, que dar dinero o servicios.
En la donación de sangre das a un desconocido que lo necesita una parte íntima y valiosa de tí, con la que quizás le ayudes a conservar la Vida, lo más valioso que tenemos todos.
Pero nunca me había decidido.
¿Pereza? ¿Miedo? ¿Aprehensión? ¿Incomodidad? Puede que un poco de todo...
El viernes recibí un mail de Felipe (los nombres están cambiados, para preservar la intimidad), un antiguo amigo al que hace muchos años que no veo. Una persona próxima a él, María, necesitaba sangre para unas transfusiones, en un hospital de Barcelona, mi ciudad. La chica, en la treintena, "...está muy grave", enferma de cáncer. La situación es urgente.
Me puse en contacto y hoy lunes por la mañana he ido al hospital a realizar la donación.
No tuve ninguna duda, desde el primer momento. La motivación estaba servida.
Sé que mi sangre no será directamente para María; que se trata de cubrir un cupo, pero sé que, de alguna manera ayudaré a dos personas. A María, porque podrá disponer de su cupo de reserva, y a alguién desconocido, que incorporará en su cuerpo mis células sanguíneas.
Hoy me he sentido bien. Voy a ser útil.
Y otra reflexión... De otra índole.
Es horrible, sencillamente horrible, leer los períódicos.
Mientras esperaba, en el Banco de Sangre, me han dado la prensa del día para leer.
Las malas noticias, deprimentes, compiten entre sí para acaparar la atención: ...que si un accidente mortal en el Parque de atracciones Tibidabo; que si una masacre en una fiesta de cumpleaños en México, con 17 asesinados por los "narcos"; que si 80 policias muertos en Irak en atentados, etc, y etc. Cada día suma y sigue.
¿Pero esto qué es?
¡Y las fotos! De esas que se quedan grabadas ...
Una madre llorando desconsoladamente junto al cadaver de su hijo, policia, asesinado en México... la sangre goteando por la puerta del coche...
Una furgoneta desvencijada, literalmente cargada de cadaveres, tapados con una lona, y atados como troncos, para que no se desparramen sobre la calzada... y la sagre goteando y formando charcos...
¿Es necesario mostrar estas imagenes?
¿por qué se hace? ¿En qué ayuda? ¿De qué sirve?
¿No está ya la sociedad anestesiada de tanta violencia?
¿Se hace para vender más, para satisfacer el morbo?
 No estoy en contra de la información, sino de su uso desmesurado y descontrolado.
Muchas personas se han acostumbrado a desayunar con la última tragedia aérea; el último atentado salvaje en cualquier rincón del mundo o cualquier otra noticia espeluznante por el estilo.
¿Cómo pueden tener un buen día con este menú de desayuno?
Me rebelo.
Ya no veo los noticiarios y apenas leo la prensa.
Las malas noticias nos bajan la moral.
Nos meten el miedo en el cuerpo. Liberan cortisol y otras hormonas del estrés en nuestra venas. Envenenan nuestro organismo y nuestra mente.
Las malas noticias nos hacen más esclavos y dependiente.
Reclamo un equilibrio.
En el mundo también hay Bondad. Seguro que se producen miles de buenas noticias cada día... que, desgraciadamente, no son noticia. No sirven como titular para atraer la atención.
Si los medios de comunicación prestarán más atención a las buenas noticias, ayudarian mucho más a la sociedad, porque al igual que somos lo que comemos, también en el plano emocional y mental, somo lo que consumimos.
Si nos habituamos a consumir dolor y odio, ese será nuestro equipaje en la Vida.
Si, por el contrario, nos habituamos a nutrirnos de amor y esperanza, nuestra visión sera diferente y veremos el mundo como un lugar, que aún con todos sus problemas, que los tiene, y no hay que olvidarlos, es nuestra casa común.
Y es una bonita casa, habitada por mucha gente buena, que conforma una posibilidad de Vida mucho mejor ... de lo que algunos nos quieren hacer creer.

1 comentario:

  1. Felicidades por tu donación aunque hace ya mucho tiempo. Bonita reflexión la de los medios de cominicación. Nosotros (mi pareja y tres hijos pequeños)hace ya 3 años que no tenemos tele ni escuchamos las noticias ni leemos periodicos convencionales.Hay muchos medios alternativos para estar mejor informado.

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