domingo, 11 de septiembre de 2011
Suzanne Powell y sus cursos de Sanación ZEN
Suzzane Powell es una simpática irlandesa, afincada en Barcelona, a la que conozco desde hace unos tres años, cuando asistí, por primera vez a una de sus charlas.
Trata temas de salud y nutrición principalmente. También algunas cosas más esotéricas.
Da conferencias e imparte cursos de sanación Zen. Todo ello esta debidamente anunciado en su blog, al cual puede uno subscribirse para estar informado. También cuelga ahí vídeos y entrevistas diversas.
Esta semana he estado asistiendo a su Curso de Sanación ZEN, nivel 1 y nivel 2, cada día, un par de horas, con un grupo de casi 400 personas, de todas las edades y condición social.
Ha sido muy enriquecedor en todos los aspectos, porque Suzzane es una excelente comunicadora.
Normalmente estoy acostumbrado a asistir a Talleres y Seminarios diversos, en los cuales existe un perfil de persona más definido, mas "new age" quizás, pero aquí había de todo. Ver a personas mayores, iniciándose con voluntad y tenacidad en las técnicas de meditación o intentando localizar sus chakras, me ha resultado enternecedor.
Suzzane está realizando una excelente labor haciendo llegar sus conocimientos al gran público, para concienciar y ayudar a todas las personas.
Además, y esto parece increible, no hay tarifas de asistencia. Cada uno puede dar su voluntad en un sobre cerrado al terminar el Curso, pero ni esto es obligatorio. Si no puede o no quiere, no pasa nada. Vamos, esto en los tiempos mercantilistas que corren, es algo insólito.
Ah! se me olvidaba: ¿Qué es la sanación ZEN? Pues un tipo de terapia energética, parecida al REIKI, pero más enfocada a tratamientos concretos, y más simplificada.
Por cierto, esta tarde ya he hecho mi primer tratamiento Zen. Mi pareja se quejaba de una contractura en la zona cervical, que cursaba con inflamación y molestias al moverse.
He aplicado la técnica, y aunque los primeros efectos en ella han sido de cansancio y somnolencia, al cabo de 1 hora, me ha llamado para decirme que la inflamación y el dolor habían desaparecido completamente, y estaba muy sorprendida.
Bueno, yo contento, parece que funciona.
¡Gracias Suzanne, por existir y por tu altruismo y dedicación!
domingo, 4 de septiembre de 2011
domingo, 27 de febrero de 2011
¿Se debe manifestar o reprimir el enfado, la ira, la frustración?
Si escribo constatando mi enfado, o mi confusión, ¿estoy creando más enfado y confusión? ¿O estoy disipando sus consecuencias?
Estas intentando exorcisar una emoción. Vuelcas afuera, pero no limpias del todo. Y corres el peligro de perpetuar su presencia, atrayendo más de lo mismo.
Nunca nada es blanco o es negro. Nunca una emoción es pura. Siempre hay mezclas.
Es una buena acción escribir y hablar sobre lo que nos crea angustia. Esta actividad nos relaja; nos baja los niveles de atención.
Pero hay que observar quien o qué toma el control en nuestro interior.
Si es un ego enfurecido u ofendido podemos arriesgarnos a caer en una espiral de violencia interna, de lucha desgastadora.
Hay que observar.
¿Qué nos enfurece?
Lo que nos enfurece no somos nosotros.
Quizás requiera una solución, pero debe ser una respuesta más profunda, más desde la necesidad de la esencia.
¿Qué somos, más alla de ropajes, de la ofensa, de la vanidad?
Quita capas.
La defensa es dura, muy dura. Pero persevera. ¿qué eres? ¿la ofensa? ¿la preocupación? ¿la rabia?
No.
Eres paz. Eres vibración. Eres Eternidad.
Un Jefe incordiante, un electrodoméstico que se estropea, cualquier situación embarazosa, tienen una importancia muy relativa.
El pasado se desvanece y el futuro es una probabilidad.
Sólo tienes el momento presente y puedes elegir tu modo de vivirlo.
¿Qué hay más alla´de tu enfado? Sólo ilusión.
La Vida es real, si, pero dentro de su irrealidad. Es un juego de opuestos.
Sólo podrás liberarte de tu falsa ilusión, cuando logres romper los esquemas mentales en los que te pierdes y que te impiden crecer.
Por encima de las nubes siempre brilla el Sol.
Por encima de tu confusión, tus pensamientos repetitivos o limitantes, siempre, siempre, sabes lo que quieres y porque lo quieres.
viernes, 21 de enero de 2011
El Poder del Esfuerzo
Unas líneas para detenernos un poco, pensar de manera fresca y aireada, para comenzar el fin de semana con buen sabor de boca:
Hace tiempo, los padres de los niños de un colegio decidieron crear una especie de campeonato para que todos sus hijos participasen en diversas pruebas, se divirtieran y aprendieran valor de la sana competencia.
Había pruebas de todo tipo: Carreras, saltos, natación.... Se lo pasaron de lo lindo.
Pero había una determinada prueba que los adultos no habían calibrado adecuadamente y resultaba tremendamente complicada para unos niños de la edad de aquellos. De manera que, pese a que la prueba se mantuvo, para que todos los críos pudieran divertirse, todos sabían que ninguno de los niños la podría alcanzar.
Se trataba de hacer una pequeña carrera de obstáculos, y luego ascender por una infraestructura de metal que estaba situada a bastante altura.
El caso es que al final de la jornada, sólo quedaban 4 ó 5 niños con ganas y energías para acometer la última prueba del día.
Los chicos se lanzaron a la carrera y todos pasaron los obstáculos que había que superar antes de llegar al ascenso de la estructura. A partir de ahí, muchos padres comenzaron a lanzar mensajes a sus hijos del tipo "Bueno, tranquilo, ya está bien, esa parte es muy difícil, déjalo, no pasa nada por no hacerlo"... Pero todos los niños persistieron.
Los mensajes de los adultos que miraban a los críos afanarse por alcanzar la cima de la estructura de metal continuaron:
"Qué lástima, con las ganas que le están poniendo y que no se den cuenta de que no pueden lograrlo..."
"Son muy pequeños para eso, es imposible".
El caso es que 3 de los 5 críos, escuchando los mensajes desmoralizantes de sus padres, pronto se cansaron, les entró miedo y desistieron de su empeño.
Otros dos seguían, no obstante, tratando de ascender con mucho trabajo y agotamiento.
"Qué pena, de verdad... ¿No ven que es imposible?, ni nosotros podríamos subir por esa estructura", seguían comentando a pie de suelo los adultos.
Fruto de dichos comentarios persistentes, otro chico terminó por rendirse, ser cabal y bajar sin alcanzar la meta.
Sólo uno de los críos continuaba y continuaba. Iba muy despacio, pero no miraba hacia abajo... Sólo subía y subía.
Los adultos, reforzados por el hecho de que la mayoría de los niños, al bajarse y desistir, les habían dado la razón en sus planteamientos, siguieron con su idea:
"Que no se puede... Te va a dar algo, chico... Baja, ¿no ves que es imposible?."
Pero el niño seguía subiendo y subiendo, a su ritmo, trabajosamente pero sin detener su ascenso.
Al final logró tocar la cima y bajar tranquilamente, con mucho cuidado, pero orgulloso de haber logrado ascender toda la estructura.
Cuando llegó al suelo, su padre lo abrazó. Era el único padre que no había hecho comentario alguno durante toda la prueba.
El resto de padres le preguntó cómo era que su hijo no había atendido la opinión de los adultos y, sobre todo, por qué él como adulto responsable, no le había pedido que bajara, ni recomendado que desistiera.
El padre contestó que no servía de nada: SU HIJO ERA SORDO.
Moraleja de la historia: HAZTE EL SORDO ANTE TODO EL ALUVIÓN DE COMENTARIOS QUE PUEDAS ENCONTRARTE EN TUS ASCENSOS A LAS CIMAS DE TU VIDA.
NO ESCUCHES A QUIENES TE TRATEN DE DESMOTIVAR O DESMORALIZAR.
SI TIENES UNA IDEA U OBJETIVO SANO, VÉ A POR ÉL, ASÍ SE CAIGA EL MUNDO.
Saludos a todos y pasad un gran fin de semana.
Este post lo he tomado del siguiente blog:
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BLOG: representanteliterario.wordpress.com
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